martes, 8 de mayo de 2007
A ver, bájate!
Pero dejo al toro verte desde la plaza para no rajarte un pierna, un brazo, para que te quede el abdomen ileso y las vísceras dentro. Tu no te metes al ruedo, te han picado demasiado los cuervos intestinos y ningún asta dorada que intentara remendarte aunque no supiera coser. Desde barrera me ves y te veo. Entiendo que el harakiri es elección personal.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario