martes, 8 de mayo de 2007

El Milagro

Que curiosa es la vida que nos engaña por momentos dulces diciéndonos que no hay soledad, que el hueco no es más. Bendita, amorosa vida que nos hace olvidarnos del vacío por segundos, a veces minutos. Encontramos a una persona y deseamos que sea nuestra casa por fin. Nos esmeramos, cumplimos el papel que nos toca y por un momento pensamos que eso es, que ahí estamos completos. El enamoramiento, la ternura, el amante, el amigo. Esas tardes de pensarte querido, deseado, cobijado, amamantado. Los segundos en los ojos del otro cuando te ves a ti mismo y lo que ves es magnífico. Sentirte así, vale mil años de dolor de olvido, de sufrimiento de separación, de frustración del amor parchado y a destiempo, mil años de saberte amorfo e incompleto, aunque sea una vez en la vida, mi reino por un beso de esos.

No hay comentarios: