jueves, 30 de agosto de 2007

Ni remedio

Hay veces que en la vida es posible creerlo todo, vivir de cualquier modo,
irse de viaje, ganarse el melate, encontrar un tesoro y regalar todo el oro. Ver el futuro, preservar el valor puro, mirar el hogar a lo lejos, morir en sueños de viejo. Que mi padre me llame, que mi amante me ame, mi cuerpo que no envejezca y mi suerte que crezca.

Hay ocasiones en las que uno cree posible todo, tenerlo todo,
una casa como un guante, un hijo con todas sus partes, bandejas de plata con infinitas comidas, una oportunidad en todas las vidas. Ser presidente, no tener más pendientes, ser lo que eres, tener super poderes.

Hay veces que uno se creee todo, todo de todo,
que quiere creerlo todo,
pero que sanes mi vida, vida, eso sí no lo creo,
el corazón nos lo dieron roto.

Enamorarse

Tantas horas pasamos después de eso, que no pudimos recordarlo.

miércoles, 29 de agosto de 2007

Costras

Viví por milenios fragmentada, estallada, de prisa. Una parte en el pasado, otra en el futuro, una adentro, otra afuera. Y hoy que vivo el vacío puro, la escisión cicatriza
en costras de nada.

sábado, 11 de agosto de 2007

Oceano profundo

El pensamiento verdadero no necesita de los demás, no necesita siquiera de ti. El pensamiento verdadero te sucede dentro.
Si quieres,
pon atención.
Nada más.

martes, 7 de agosto de 2007

Querer amar

Querer amar. Un aguijón eléctrico entre dos como todo origen y el guerrero aparece sin más, sin justificaciones ni disculpas, y se te planta enfrente, desafiante y seductor, artimañas añejas perfeccionadas a través de los tiempos, apto para sobrevivir. Emprende mil proezas sublimes contra el ego, el entumecimiento y el cinismo, contra la incredulidad y la lógica. Enfrenta mil dragones, a nobles y valientes, a viles y cobardes. Retoza su espada en la carne tan pronto se interpone. Él quiere amar. Y cuando el monumental viaje soportado solo para seguir existiendo llega al reducido espacio espiral donde nace tu ombligo, se decide el rumbo del mundo: honrar o no su Épica. En el útero de todo lo posible, decides entre darte al dulce engaño de sentirte uno con el otro, o dejarte vaciar de nuevo. Valiente el que se rinde ante un guerrero cansado y victorioso solo por sobrevivir. Loco porque decide ser atravesado. Bendito porque permite que un milagro suceda. Amarnos.