jueves, 19 de noviembre de 2009

Amor de Pirata

Suave, frágil, avanza tu nave por mi trecho. Cabo de Hornos. Deposito el corazón adentro mío y cuelgo mi fé de la arracada de plata en mi lóbulo derecho.

martes, 21 de julio de 2009

El Amante. Hacerse uno

Para hacerse uno con el amante primero hay que saberse solo, irremediablemente partido, separado, humano. Flotando en el sinsentido, y haber llorado de desconsuelo y de felicidad. Para hacerse uno con el amante hay que dejar de ocultar las lágrimas, mudarse a vivir donde anidan las vergüenzas. No decir nada, no hace nada más que atestiguar la danza de los cuerpos. Pero sobre todo, para hacerse uno con el amante uno necesita, haber amado.

Pátzcuaro

Quiero decirte fortuna que me siento satisfecha. Quiero decirte que sí noto las estrellas, esas que parecen luces en un pino de navidad en pleno mayo cuando las ves a través de aquel árbol, el que me encamina hacia mi casa. Quiero también decirte que me percato del tiempo paralelo que me permites vivir ahora. Quiero susurrarte al oído: sé que me diste lo que pedí. Decirte fortuna que te siento, amante que clava su espada en la carne que conquista; y que algunas veces escucho a la luna de tus noches diciendo mi nombre en en un latido.

lunes, 20 de julio de 2009

Éxtasis

La bugambilia me lloró encima.
Me quedé parada, mojada de flores,
no supe consolarla.

Ola 288

Encuentro sin buscar. Me voy sin caminar. Dónde, dónde está el mar. Mi barca tiene un lugar.

La Elfa

Madrugar 2 veces por semana. Esa fue la consigna después de regresar al Bosque. Andar por ahí vagando había trastornado mis horarios tanto como mis ideas. Esta necesidad de ir y venir, de salir de los árboles aunque no sea seguro, me viene desde muy chiquita. Siempre quise ser guerrera, pero acá no hay guerras que pelear, así que voy por la tierra buscando pleito. En realidad no quiero encontrarlo. Sólo me interesa buscar.

Dos madrugadas harían el truco. Iría y regresaría en el lapso en que el abismo negro se convierte en el sereno de la mañana. Para todos en el Bosque nada habría pasado, y yo amanecería, pacíficamente exhausta, en mi cama.

Escena

Dios te salve María, dijo mientras vaciaba el cartucho del revólver en el cuerpo del hombre. Llena eres de Gracia, cuando se acercó a contemplar su rostro sin vida. El pasado la golpeó entera. El ultraje, la inocencia perdida, la promesa de venganza que hizo a este hombre ahora sin vida; no me mates, juro que rezaré por ti toda mi vida. Y lo cumplió.

La muerte le sienta bien. Los ojos le brillan más profundamente y aligeró la mueca que le acompañaba siempre. Eran las seis de la tarde.

martes, 30 de junio de 2009

La colisión contigo.

El universo me ha explotado dentro, aturdida y libre, vacía e infinita.

martes, 23 de junio de 2009

Pureza.

Aproximarse a los segundos con los ojos satisfechos de curiosidad.

Nunca me fui.

El vacío es, básicamente, regresar a uno mismo.

Fénix.

Siento magia en tus manos. Siento un río entre las piernas, ganas de tejerme en ti, presentimiento de otra vez morir. Invitación y rechazo. Algún día dejaremos de sentir. Es mi cuerpo junto al tuyo, cucharada rasa, completamente llena sin exceder sus bordes, ejercida cabalmente para lo que es. Te lo obsequio. Él sabe más ser cuerpo que yo amar. Hace sentido. Tu me haces sentir.

En un claro del bosque.

Caminó días, meses. Descalza, delirante, poseída. De pronto y sin darse cuenta, cruzó el umbral, caminó hasta llegar ahí. Tenía un santuario dentro.

viernes, 19 de junio de 2009

Misión

Desmoronarse, como figura de sal, de arena. Destruirse, sin gloria ni pena. Contemplarse hasta verse la nuca más allá del horizonte. Observarse contemplando, cómo árbol, como monte. Como si hubiera existido nunca.

domingo, 12 de abril de 2009

La Mecedora

Tejer la propia realidad. Entre lo móvil y lo permanente. Entre yo y el Todo. Tejer desde y sentada en la silla circunstancial, hecha de madera que aparece y desaparece. Aprendo del equilibrio para seguir tejiendo. Tejer aunque no haya piso. Tejer un latido con otro, una inhalación con una exhalación. Un té con un bocado de pay. Un sueño con una plática, con un beso, con un amor. Tejo porque estoy viva. Tejo para estar viva.

Cuento de Hades

Me gusta pensar en un bosque encantado. Pasar por los árboles espesos de ramas lacerantes, que me despojan de ropa y carne...Y vivió el espíritu crudo para siempre.

Valor

Se necesita valor para llegar al fondo del asunto, a darse cuenta de que las cosas son como son sin remedio, y aún así, decidir amar.

Espejo

Me miras.
Una gota antigua al fin resbala de la estalactita hacia el estanque cristalino. Esperaba pacientemente el momento de ser onda. Dos estanques casi verdes. El tiempo los vuelve a aquietar.
Todo pasa.

domingo, 11 de enero de 2009

Atreverme a ver que

En mi habita un fuego perenne, sabio por sí mismo, que con total y absoluta honestidad incendia a su paso todo lo que ya de por sí, quería arder. Fiera ígnea y contagiosamente alegre cuando ha comido. Agazapada y furtiva cuando ha de cazar. Águila, pantera, serpiente de ojos que afirman, preguntan e invitan con el mismo descaro, sin disculpas; que sonríen con la sonrisa y apuñalan con la ira. Centauro de cuerpo menudo, fuerte y voluptuoso. Afuera, siente y hace, adentro, suspendido, danza grácilmente en el océano profundo de existir.

Y así, voy por la vida con mi cuerpo de puta y mi mente de monje. Respiro. Pongo atención. Habito el vacío que me habita. Resplandecientemente busco, bailo, canto, beso como si mis labios fueran tu hogar, converso. Amo a mis amigos, elijo a mis hombres, escribo, hago objetos con las manos, siento compasión, me baño en la tina. Como fruta y pay de queso, bebo oporto y té de jazmín. Soy lo que soy y hago lo que puedo. Un espíritu embutido en una forma incapaz de contenerlo dice Bukowski. Se destila por entre mi carne tajada.

Dulce engaño

Por qué esta desazón, por qué el vacío se escurre entre las manos.
Vida, ¿qué quieres de mi? Quizá nada y eso es lo que temo.
Me tomas, me ves directo a los ojos. Me dejas soñar que soy libre,
yo, que vivo del aliento de tu boca abierta como por arte de magia.
No importará saber qué quiero, cuando tus labios se cierren.

Lo siento

Por quererte, perdóname la vida.
Por dejar desierta tu cama cuando me habitas.
Por llenarte la boca de besos y dejarte las manos vacías.